Con esta actividad se pretende compartir con los buyû el sentimiento marcial, unas excelentes técnias y uno que otro cocktail de mariscos a la orilla del mar. A quienes leen este blog y se mueren de la envidia (y del frío) les enviamos un caluroso saludo desde El Salvador, la tierra del perpetuo verano.
Redacción Satori Dôjô.