Sin embargo, al hacer un análisis más detallado podemos encontrar muchas similitudes y, que desde mi perspectiva, vale la pena mencionar. Ambas son artes (marciales y escénicas) ya que se rigen por un canon estético y práctico, llevan años de estudio y perfeccionamiento y requieren una disciplina férrea. También ambas requieren un control y dominio corporal, desde los movimientos de motricidad gruesa, hasta las micro expresiones faciales. Es aquí donde quiere hacer una especial mención sobre la transmisión de sentimientos: los budoka transmitimos sentimientos en nuestra técnica dándole vida, de igual forma el actor transmite sentimiento en su interpretación de un personaje.
Haciendo otro marco de comparación más amplio podemos ver la indumentaria del budoka de la Bujinkan, el cual es negro. Esto puede ser un guiño a la idea tradicional que el ninja o shinobi portaba un traje negro para no ser detectado en sus operaciones de espionaje nocturno. Se cree que esta idea proviene de los Kuroko (黒子) del teatro Kabuki, quienes visten de negro de pies a cabeza para no sobresalir en escena al hacer cambios en la utilería o ayudar al movimiento de las ropas de los actores.
Hatsumi sensei no es ningún extraño a la actuación ya que se graduó de la Universidad de Meiji en arte dramático, también ha sido consultor para cine y televisión. Quizá su papel más reconocido es el de Yamaji Tetsuzan en la serie de televisión Sekai Ninja Sen Jiraiya (世界忍者戦ジライヤ).