También hacía mención que este punto también es el punto de partida y llegada, así como muchos de los presentes no eramos del Distrito Federal, nos decía que nuestras casas serían nuestro Kaname. Este concepto tan interesante también está ligado al "Yogokon" (要衛魂) del cual escribiré en una publicación posterior.
Regresando a lo expresado en el primer párrafo, el Kihon tiene que ser nuestro Kaname y visitarlo, revisitarlo y revisarlo una y otra vez para tener bases sólidas. Si preferimos entrenar el Okuden de una escuela y no revisar el Tenchijin Ryaku no Maki... nos alejamos del Kaname. El Shihan Eduardo Hernández durante uno de los entrenamientos me compartió esta idea: "la Bujinkan no es una escuela de kenjutsu, de bōjutsu [...] es una escuela de (Budō)taijutsu, por tanto tenemos que estudiar el taijutsu siempre". No es una cita textual pero a grandes rasgos he intentado recuperar la importancia de su mensaje. Muchos practicantes se enfrascan en aprender técnicas muy elevadas sin preocuparse de tener un buen taijutsu. Si nos enfocamos en tener el arma y no en el taijutsu, en ese momento nos quedamos sin el Kaname.
Redacción Satori Dōjō.