Muchas veces se puede llegar a esta duda cuando percibimos estar estancados en una técnica, porque no la entendemos o no creemos entenderla, que sentimos que no aprendemos o que lo aprendemos todo muy rápido y no hay verdaderamente un reto. Los motivos pueden ser muchos pero la pregunta es una sola. No pretendo darle una solución pero creo oportuno compartir unos cuantos consejos que he adquirido con el tiempo y que me han ayudado, espero que te sirvan a ti.
- Se honesto. y específico. Comienza contigo mismo y verifica que es lo que verdaderamente te molesta. ¿Es verdaderamente que no te sale la técnica o hay algo mas?
- Pregunta a tus compañeros, senpai y sensei. Pregunta a quienes te aventajan en tiempo marcial y en tiempo de vida, sus vivencias pueden reflejar lo que te aqueja en este momento y hasta te puede servir de catalizador para integrarse aún más como amigos.
- ¿Ya preguntaste? Pregunta otra vez. Muchas veces nos enfrascamos en el "no puedo" y esto nos nubla y nos detiene por completo. Pregunta siempre que entres en duda y hasta que no quede satisfecha tu curiosidad, sigue preguntando. Si no tienes la pregunta adecuada, vuelve al primer punto.
- Algo ajeno a mi no me permite seguir. Usualmente las otras aristas de nuestra vida demandan de nuestra atención (el trabajo, el estudio, la familia, las relaciones interpersonales, etc.) imposibilitando nuestro desenvolvimiento marcial. Otras veces es mucho mas serio como una lesión o una enfermedad. En ese caso el Budo nos da la ventaja de seguir entrenando a manera de lectura y su respectivo análisis, revisión de vídeos (tanto del Soke como de otros diestros Shihan) cuadro por cuadro, platicar a través de redes sociales con buyu de otras partes del mundo o interaccionar en foros ayuda a mantener nuestra conexión con el Budo (a pesar que mucha gente está en contra de los medios electrónicos de difusión del Budo pero como vemos hay casos en los que se vuelven necesarios).
Sea cual sea el escenario que se te presente algo que siempre debes tener en mente es que entrenar es lo más importante. Aunque solo hagas unos cuantos rodamientos o el sanshin no kata en días alternos, ya estás entrenando y poco a poco irás saliendo de ese laberinto "sin salida". "No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante".