Hay mucha gente falsa, gente que mezcla la política, la demagogia, el odio, la religión con la ingenuidad de la gente para lograr sus objetivos propios sin importar a quienes ni a cuantos haya que aplastar en el proceso. Es triste que se "vendan" como grandes almas bondadosas y que en el proceso alimenten sus mentiras a instructores (Shidōshi y Shihan). Esto es lastimero y triste ya que en vez de hablar esa gente debería entrenar. Es risible que estas insignificantes criaturas se crean figuras autoritarias y autoimpuestas creyendose la única y verdadera autoridad de la Bujinkan de una región o un país.
Esta gente debería recordar la única y verdadera realidad en la Bujinkan: Hatsumi sensei es nuestro Sōke y a el es quien le pertenece la organización junto con el arte marcial y sus técnicas y que en vez de hablar carburo es mejor entrenar con un corazón puro y el sentimiento correcto.
Redacción Satori Dōjō.